CUANDO TE FUISTE
Los alumnos hemos construido una coreografía a partir de movimientos que permitan representar la canción que escogimos. El nuevo single de Aitana y Natalia Lacunza "Cuando te fuiste", que habla del fin de una relación amorosa y del sentimiento posterior de las dos personas, fue su elección.
Así pues, la mitad de la clase representó a la persona tóxica que promete en vano y siempre vuelve, y la otra mitad a la persona buena e ilusionada a la que abandonan, pero aprende que la ruptura al final es beneficiosa para ella.
Los pasos tenían que ser muy expresivos, ya que la mascarilla no permitía ver la expresión facial, por ello utilizamos juegos de miradas, mímica y gestos para reproducir la letra de la canción.
El cuerpo realizaba movimientos de extensión y flexión, formas anchas y posturas de tensión. El espacio constaba de direcciones transversales y verticales, el nivel era medio y bajo, los trazados eran rectas, curvas y ángulos, las dimensiones grandes, para así crear movimiento mediante distintas formas alrededor de todo el escenario.
La interacción entre los bailarines se podía dividir en dos grupos, en los que cada bailarín era la pareja de un bailarín del otro grupo. Los movimientos los realizaban al unísono, las posiciones eran muy variadas (entre ellas estar cara a cara, al lado, lejos, cerca...), así como las acciones (encontrarse, separarse, cruzarse y permanecer juntos).
El proceso de creación colectiva funcionó bastante bien. Primero, se reprodujo la música y se dejaron llevar conforme se les presentaba. A continuación, se propusieron pasos sueltos para algunas expresiones y las formas que íbamos a realizar en el escenario, atando cabos hasta completar la coreografía. Finalmente, se ensayó el resultado final varias veces para visualizar los posibles fallos antes de la presentación oficial. He aquí un ensayo general:
Así pues, la mitad de la clase representó a la persona tóxica que promete en vano y siempre vuelve, y la otra mitad a la persona buena e ilusionada a la que abandonan, pero aprende que la ruptura al final es beneficiosa para ella.
Los pasos tenían que ser muy expresivos, ya que la mascarilla no permitía ver la expresión facial, por ello utilizamos juegos de miradas, mímica y gestos para reproducir la letra de la canción.
El cuerpo realizaba movimientos de extensión y flexión, formas anchas y posturas de tensión. El espacio constaba de direcciones transversales y verticales, el nivel era medio y bajo, los trazados eran rectas, curvas y ángulos, las dimensiones grandes, para así crear movimiento mediante distintas formas alrededor de todo el escenario.
La interacción entre los bailarines se podía dividir en dos grupos, en los que cada bailarín era la pareja de un bailarín del otro grupo. Los movimientos los realizaban al unísono, las posiciones eran muy variadas (entre ellas estar cara a cara, al lado, lejos, cerca...), así como las acciones (encontrarse, separarse, cruzarse y permanecer juntos).
El proceso de creación colectiva funcionó bastante bien. Primero, se reprodujo la música y se dejaron llevar conforme se les presentaba. A continuación, se propusieron pasos sueltos para algunas expresiones y las formas que íbamos a realizar en el escenario, atando cabos hasta completar la coreografía. Finalmente, se ensayó el resultado final varias veces para visualizar los posibles fallos antes de la presentación oficial. He aquí un ensayo general:
Fue todo un reto hacer una coreografía en tan poco tiempo. Pero finalmente quedó bastante entretenida y elaborada. Todos pusimos de nuestra parte para conseguir un buen resultado.
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