FABIÁN MUÑOZ (II)

Después de la explicación de los elementos de la expresión corporal, pusimos en práctica toda la teoría con las siguientes actividades.

La primera, "La ola", consistía en ponerse en circulo y crear, mediante movimientos de los brazos, una ola, la cual iba pasando por cada actor o actriz acompañada de un grito: "HIAAA". Está actividad sirvió de calentamiento y como ejercicio para perder la vergüenza y soltarse.

La segunda actividad, "El japonés", consistió en que debíamos hacer acciones empleando la segmentación de movimientos.

En el siguiente ejercicio, "Balón imaginario", tuvimos que ponernos en círculo e ir pasándonos un balón imaginario, el cual mutaba de peso y tamaño al pasarse de uno a otro. Con esta actividad se comprobaba la eficacia de la expresión corporal a la hora de crear sensaciones de la nada. 

La última actividad fue "Los números". Consistía en ponernos en círculo e ir diciendo uno por uno los números en orden (1, 2, 3, 4, 5...). Al principio nos interrumpíamos y decíamos dos personas el mismo número, pero, poco a poco, lo conseguimos. El objetivo del juego era crear una escucha colectiva para poder decir aleatoriamente los números sin interrumpirnos los unos a los otros. 

Había programados un par de ejercicios más, pero no nos dio tiempo a hacerlos todos. Como fue la primera masterclass del curso, creo que fue la primera toma de contacto con la expresión corporal y una forma muy buena para empezar a perder la vergüenza en el escenario y adentrarnos de una manera distinta en el temario de la asignatura.